Aunque parezca difícil de entender todos tenemos un lado negativo o monstruo en nuestro interior. Este personaje interno que se esconde en nosotros puede aparecer en diversas situaciones si estas no se trabajan correctamente desde el aspecto emocional; provocando así el exponernos a que otros piensen u opinen sobre esta conducta o actitud asumida. Es importante destacar que el famoso personaje puede manejarse y desaparecer a medida que se tiene mayor control de emociones y sentimientos.
¿Cuántas veces te has tropezado con personas que parecerían arrastrar un personaje que hace o vuelve la experiencia de estar cercana a él o ella una totalmente negativa? Uno de los lugares donde podemos percatarnos de esto lo es el escenario laboral. Es muy cierto que los gerentes de recursos humanos invierten horas en llevar recursos y hasta realizar orientaciones sobre el manejo de emociones. Aunque todos estamos expuestos a situaciones o sucesos donde la inteligencia emocional puede afectarse hay que tener presente que el lugar que visitamos, asistimos, trabajamos o del cual somos parte se ve afectado si no controlamos eso que transforma nuestra personalidad y que en su mayoría va de positivo a negativo.
Los grandes sicólogos y científicos expertos en estudios del comportamiento humano destacan los problemas de manejo de emociones y control emocional como uno que afecta grandemente a la población en general. ¿Puedes tú identificar tu monstruo? ¿En qué situaciones este se apodera de ti? ¿Cuánto estás disponible en hacer para conocer cómo controlarlo? ¿Estás consiente de cómo afecta a los demás?
He aquí algunos consejos prácticos y útiles para que dejes tu monstruo fuera del lugar que visites y sobre todo aprendas a manejarlo.
Comprender qué situación o suceso activó tu monstruo.
Establecer un plan de acción para actuar con la situación que provocó o activo esa criaturita en ti.
Hay que reconocer que el único responsable de tu actitud y comportamiento eres tú.
Comprometerte contigo mismo en que la situación que vivas no debe controlarte; recuerda, controla tú las emociones no dejes que las emociones te controlen a ti.
Aprende alguna estrategia para el control de emociones; muchas personas practican el pensar en situaciones que le provoquen bienestar de manera que se relajen y puedan pensar con claridad sobre sus alternativas.
Aunque es muy común escuchar personas hablar sobre la poca importancia que prestan a la percepción que tengan otros sobre su persona, se debe destacar que en un mundo donde se habla de creación de relaciones altamente productivas, positivas y sinérgicas no se debe ignorar que todos estamos visibles y que al momento de relacionarnos las emociones negativas puedan afectar nuestra proyección. No olvides que no pasas desapercibido, existen muchos ojos puestos sobre ti y que siempre somos ejemplo. Tu monstruo interno no debería tener protagonismo en tu vida por lo cual mientras más lo controlas este desaparecerá provocando que resaltes por tu grandiosa personalidad. Ahora es tiempo de analizar cómo manejarás tu monstruo interno la próxima vez que experimentes una situación estresante o de mayor reto. Te invito a prestar atención a tu comportamiento bajo momentos de tensión y a descubrir un mayor control de tus emociones. Recuerda, luces, cámara y acción tú eres el centro de atención.